miércoles, 6 de octubre de 2010

El género dramático

LOS TEXTOS DRAMÁTICOS

El texto teatral está constituido por un escrito de carácter literario, preparado para su representación en un escenario. El teatro se diferencia de los otros géneros en que los personajes representados directamente por los actores, transmiten con su acción y con el diálogo la historia ideada por el autor, quien, mediante las acotaciones plantea la representación de la obra.

LOS ELEMENTOS DRAMÁTICOS

1.1. La historia. La historia contada en una obra teatral es el resultado de una suma de acciones llevadas a cabo por el personaje o los personajes, que son conocidos por el espectador a través de los diálogos. Debe construirse de acuerdo con la siguiente estructura:
a) Estructura externa. La obra aparece dividida en partes, jornadas, actos, cuadros, escenas.
b) Estructura interna. Para conseguir la intensidad dramática que mantenga interesado al espectador el autor distribuye la acción en exposición, nudo y desenlace.
1.2.Los personajes. Son elementos tanto del texto dramático como del espectáculo, al ser encarnados por unos actores. Se van conformando a lo largo de la obra a través de los diálogos y monólogos y por su relación con los demás personajes. En épocas clásicas la obra presentaba personajes tipo que correspondían a un modelo de comportamiento predefinido.
1.3. El tiempo. Es imposible en el tiempo de la representación (una hora y media aproximadamente) seguir, paso a paso las acciones que componen el texto por lo que hay que completar la historia por los indicios que extraemos de los diálogos. Debemos tener en cuenta:
a) El tiempo de la historia: la suma de acciones y situaciones.
b) El tiempo literario ( o del discurso) diálogo de los personajes en tiempo presente.
c) El tiempo de la representación la historia se adapta a la duración del espectáculo.
1.4. El espacio. El espacio creado por la obra teatral es el ámbito escénico. Es el escenario preparado, mediante el decorado, la luz, la utilería, etc., para las acciones que van a tener lugar en él; en él se reproduce el ambiente en el que tiene lugar la acción. Su preparación está determinada por el el espacio “real” en que transcurre la obra, pero es construido por el director de la representación quien conocerá las indicaciones del autor en la obra (acotaciones) .

EL LENGUAJE DRAMÁTICO

El lenguaje dramático es un lenguaje directo, no espontáneo, con referencias continuas a la situación inmediata a través de las acotaciones del texto y de los códigos no verbales en el escenario. El texto consta de:
2.1. El diálogo. Es el discurso principal de la obra. Es de carácter literario y se caracteriza por:
-Se expresa siempre en presente;
-tienen gran importancia los deícticos, los índices de persona (yo, tú) y los señaladores de las referencias de espacio y tiempo;
-ausencia de narrador;
-el desarrollo de la historia se lleva a cabo a través de las intervenciones de los personajes.
2.2. Los monólogos. Son representaciones en las que une personaje cuenta su pasado o reflexiona sobre él en voz alta.
2.3. Las acotaciones. Su función en el texto es la de orientar para la puesta en escena. Suelen aparecer en cursiva y entre paréntesis. El autor expresa en ellas todo lo referente a los códigos paralingüísticos y no verbales que exige el montaje de la obra en un escenario (personajes, decorado, mobiliario, utilería, ruidos, música, etc..

LOS GÉNEROS DRAMÁTICOS
3.1.Subgéneros mayores
-La tragedia es la representación en un tono elevado, de un conflicto nacido de la voluntad de un personaje por realizar una misión superior a sus fuerzas, al enfrentarse a un destino que está por encima de su voluntad. El final es catastrófico.
-La comedia, representa conflictos amables entre personajes sencillos, cuya actuación produce risa en el espectador. Tiene un desenlace feliz.
-El drama, presenta un conflicto real o reflejo de la realidad, con un final que puede ser feliz o no. En nuestros día es sinónimo de obra teatral.

3.2.Subgéneros menores
-El paso –como el entremés y el sainete- es una pieza corta de argumento sencillo y de tema cómico que solía ponerse en escena en los entreactos de representaciones más largas.
-La jácara, es una representación de cante y baile basada en temas desenfadados o escabrosos.
-La mojiganga, tiene un planteamiento similar a la jácara, pero incluye disfraces de animales.
-La farsa, supone una mezcla de lo serio y lo cómico con un predominio de lo grotesco o carnavalesco.
-El melodrama, trata preferentemente temas sentimentales, exagerando los comportamientos.
-La loa, es una pieza breve en la que se alaban virtudes individuales o colectivas. En el S. De Oro se representaba como inicio del espectáculo teatral.

El género narrativo

EL GÉNERO NARRATIVO

1. LA NARRACIÓN
Narrar es relatar unos hechos que se han producido a lo largo del tiempo. La narración fija las acciones que acontecen en el suceder temporal, relacionadas con unos personajes y encaminadas a un determinado desenlace. La narración cuenta con palabras los sucesos que los seres realizan.
La narración está íntimamente ligada a las primeras manifestaciones lingüísticas del individuo. El hombre comienza a contar lo que le ha sucedido, más tarde aportará datos concretos de personas, objetos, lugares y ambientes, es decir, describirá los componentes del acontecimiento narrado. Luego el relato de hechos ocurridos se convierte muy pronto en materia literaria cuya expresión más corriente es la epopeya y el poema épico. De ellos deriva la existencia del verso como vehículo adecuado para contar lo sucedido, y el romance como la forma más característica. En prosa, la narrativa es el término con el que se alude hoy a todos aquellos géneros literarios que sustentan su forma de expresión en el relato, donde quedan incluidos tanto la épica como el cuento y la novela. Podría incluirse en este apartado a la historia, si tenemos presente en todo momento que no se trata de una ficción literaria.
Como narración informativa, La crónica y el reportaje se enmarcan dentro de la comunicación periodística, en la que se pueden incluir datos valorativos en torno a la noticia que se pretende transmitir. El reportaje es una narración precisa sobre algún acontecimiento de actualidad; la crónica, por el contrario, es una información periódica de un sector determinado -taurina, náutica, deportiva, local- siempre matizado por la visión personal del cronista.

2. ESTRUCTURA
2.1. PARTES DEL PROCESO NARRATIVO
Llamamos estructura a la forma de organizar la materia narrativa. La disposición más frecuente hasta el siglo XX contemplaba el desarrollo lineal de un planteamiento (situación inicial de la que se parte), desarrollo (cómo se desenvuelve y se desarrolla la intriga) y desenlace (final del proceso). Este todo continuo se encontraba dividido en partes llamadas capítulos, que son:
-unidades de lectura
-unidades de intención
-unidades rítmicas
y que configuran el ritmo de la narración.
A su vez los capítulos se pueden dividir en secuencias, que son unidades más pequeñas en las que coinciden los tres componentes básicos (personaje, espacio, tiempo): lo que hacen unos personajes, situados en un espacio, durante un tiempo determinado.
2.2. TIPOS DE ESTRUCTURA
a) Atendiendo a la forma de construirse el relato, podemos distinguir
A.1. Episódica: su esquema corresponde a la sucesión secuencias relacionadas entre sí por factores tales como: la consecuencia derivada de una causa, el desenlace tras el desarrollo de las peripecias, episodios sucesivos en la narración de un viaje o de unas aventuras. Un ejemplo sería El Quijote.
A.2. Dialogada: en este caso la narración se apoya en el diálogo sostenido por breves introducciones para indicar el personaje o el escenario.
A.3. Epistolar: los capítulos son sustituidos por cartas. Puede servir de ejemplo Cartas Marruecas de J. Cadalso.
A.4. En forma de diario: el autor recoge sus impresiones acerca de lo acontecido, ordenándolo por días, como M. Delibes en Diario de un cazador.

3. LOS ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LA NARRACIÓN
Se considera tradicionalmente que los elementos que constituyen la esencia misma del relato son:
a) El narrador
b) La acción, lo que sucede realmente.
c) Los personajes.
d) El ambiente en que tiene lugar la acción.
e) El tiempo interno

3.1. EL NARRADOR
Es el responsable inmediato de narrar la historia, la voz de la que se vale el autor para que cuente el relato. No podemos confundir narrador y autor, pues mientras este tiene existencia real fuera de la novela, aquél es una invención del autor para realizar esta función. El autor elegirá un tipo de narrador de acuerdo con el punto de vista narrativo más adecuado para la historia que nos va a contar. Así, distinguiremos entre:
A) NARRADOR HISTORIADOR (externo)
Es el que cuenta la historia situándose fuera de ella. No se mezcla en su novela. Utiliza la tercera persona. Puede adoptar tres posibilidades:
a.1. Narrador omnisciente. Es el que conoce todos los recovecos de la novela, es decir, lo sabe todo acerca de los personajes y de los acontecimientos que narra. Este conocimiento íntimo que tiene de las personas le puede llevar a la manipulación excesiva de sus conductas.
a.2. Observador externo. Habla de los personajes limitándose a decir lo que hacen, contando sólo lo que de ellos percibe, pero no penetra en ellos ni juzga sus sentimientos, aspiraciones, deseos, etc. Refleja las conductas humanas como mero testigo (también conductista o behaviorista).
a.3. Narrador editor. Es el narrador intermedio que el autor presenta como el creador de la historia. El novelista se limita editar unos papeles que ha encontrado o que le han confiado.
B) NARRADOR ACTOR (interno)
Ahora el que narra la acción es un personaje que toma parte en ella ya sea como protagonista o como personaje. Para ello utiliza la primera persona. Esto trae consigo un subjetivismo de la narración. Podemos distinguir entre:
b.1. Narrador protagonista. En este caso el protagonista de la historia es el que la cuenta, es el que aparece como responsable de la narración. Se manifiesta en las novelas autobiográficas, en los libros de memorias y en el monólogo interior.
b.2. Narrador personaje secundario. El narrador es un personaje de la historia que cuenta los hechos interpretándolos de forma subjetiva, no obstante como testigo de los hechos garantiza el verismo de la historia. Utiliza la primera persona.
3.2. LA ACCIÓN
En toda narración es fundamental que pase algo. Eso que pasa es la acción. Constituida por los acontecimientos que van sucediéndose, reunidos en una trama que los engloba (la historia).
A) La acción puede estar ordenada de forma progresiva, esto es, en secuencia lineal continua, siguiendo cronológicamente los hechos a medida que van apareciendo hasta llegar a un desenlace. Esta es la disposición clásica, cuyas fases son las siguientes:
a) Presentación de la acción, de los personajes y del ambiente.
b) Nudo o desarrollo de los hechos.
c) Desenlace o solución de la situación planteada.
B) Pero, aparte de organizar los sucesos según un criterio causal y cronológico, puede romperse con este orden, secuencia discontinua, y presentar al comienzo los hechos que, siguiendo la secuencia cronológica, deberían ir más adelante en la narración, para relatar a continuación los acontecimientos finales que han sucedido cuando dio comienzo la narración. Este procedimiento, denominado in media res, va encaminado a captar la atención del receptor, a intrigarle y a excitar su curiosidad.
Otros procedimientos para desarrollar la acción en forma discontinua, son en disposición ramificada, cruzada, paralela, radial, etc. En todos ellos se produce una desconexión entre personajes, espacio y tiempo, aunque estableciéndose una determinada relación en cada uno de los casos.
C) Se puede establecer un tercer modo de presentar la acción que llamamos acción caótica, cuando se da ausencia de criterio en la disposición de la trama.
3.3. LOS PERSONAJES.
a) La narración, ya lo sabemos, consiste en contar los hechos que realizan unos personajes. La creación de los personajes requiere una habilidad extrema del narrador, pues es necesario presentarlos como seres vivos, capaces de sentir y de hacer sentir, es decir, hay que darles contenido humano
b) Veamos algunas posibilidades:
b.1. Desde el punto de vista de la creación artística, podrán ser:
1. Personajes simbólicos: son la expresión de una realidad abstracta y tienen menos interés por sí mismos que por el valor que representan.
2. El personaje es un trasunto del autor. Puede ser: una reproducción fidedigna de su creador, fundamentalmente en los aspectos ideológicos y sicológicos; recoger sólo algunos rasgos personales del autor, o expresar lo que no es y más o menos secretamente ambiciona.
3. El personaje está extraído de la realidad externa, bien como reproducción fotográfica de un ser real o a partir de unos rasgos observados en el modelo.
b.2. Según su jerarquía en el interior de la novela:
4. Personajes de primer orden: protagonista, encargado por el autor para llevar a cabo la acción, antagonista se opone al protagonista, intenta impedirle que cumpla con su misión.
5. Personajes de rango secundario, que se agruparán en torno al protagonista o al antagonista.
b.3. Según su grado de representación:
6. Personajes individuales
7. Personajes colectivos: un grupo, una clase social, un pueblo, etc.
b.4. Según su comportamiento más o menos complejo:
8. Personajes redondos, son aquellos difíciles de definir porque su personalidad es muy compleja. Presentan transformaciones en su conducta y en su sicología a lo largo de la obra que le pueden llevar a sorprendernos.
9. Personajes planos, presentan un esquema de comportamiento que se repite invariablemente a lo largo de la obra, Siempre son iguales a sí mismos y presentan un conjunto de caracteres y actitudes fuera de los cuales no parece que haya más personaje. Se corresponden con tipos representativos de una determinada condición: el egoísta, el generoso, el autoritario, etc.
c) Con respecto al nombre que elige el autor, nos podemos encontrar con tres posibilidades:
1. Nombres reales, nombres propios identificadores del personaje sin que comporten otros matices significativos especiales, si bien todos sabemos que no nos sugiere lo mismo Paco que Carlos.
2. Nombres ficticios o convencionales, elegidos por el autor en función de un determinado género o para transmitir al lector unos valores determinados. (Por ejemplo los nombres de D. Quijote y Dulcinea, o los propios de la novela pastoril)
3. Nombres simbólicos son aquellos que señalan una determinada característica sicológica, moral o social del personaje. Son muy frecuentes en las novelas de Galdós y en muchos casos constituyen el título de la obra.
3.4. EL AMBIENTE.
Otro de los elementos constitutivos de la narración es el lugar donde se desenvuelve la acción y la actuación de los personajes. Los personajes pueden verse condicionados -y hasta modelados- por el marco espacial en que están inmersos. Existen relatos en los que el ambiente se integra en la acción, en verdadera competencia con los personajes, y deja de ser el decorado donde tienen lugar los acontecimientos
1. En relación con la creación artística podemos identificar los espacios como
· Realistas, corresponden a marcos reales transpuestos a la ficción del relato, o aparecen descritos de tal manera que parecen reales.
· Subjetivos, aparecen descritos como los ve el personaje (o el narrador), en función de su situación afectiva y personal o para crear un determinado ambiente.
· Simbólicos, son espacios de la mente o del inconsciente en los que los personajes ven condicionada su relación con la realidad. Pueden aparecer en determinadas secuencias íntimamente ligados a la conducta de los personajes.
· Mágicos o fantásticos, son pura creación artística, sin ninguna similitud con la realidad. En ellos se desborda la imaginación del autor, permitiéndose transgresiones de la realidad que nos llevan a un mundo de fantasía.
2. Por el ambiente que reflejan, los podemos clasificar en
· Interiores o exteriores.
· Urbanos o rurales.
3. Por la proximidad al autor
· Actuales o históricos.
· Comunes o exóticos.
3.5. EL TIEMPO
Conviene distinguir entre tiempo externo o cronológico, que es aquel al que se refiere nuestro relato y que nos sirve para situar los hechos que acontecen; y tiempo interno o del relato que es la duración de los sucesos ocurridos y su organización. De este último nos ocuparemos en este apartado.
En primer lugar distinguiremos los relatos en que el progreso temporal es continuo (las secuencias se suceden en el orden temporal sin saltos) de aquellos en los que avanza en forma discontinua (de un capítulo a otro pueden pasar largos períodos de tiempo).
En segundo lugar nos ocuparemos de la relación entre el desarrollo de la acción y el período de tiempo que abarca la narración. Así obtenemos tres posibilidades:
· Narración en tiempo lento, cuando los sucesos relatados en la novela acaecen en un corto período de tiempo.
· Narración en tiempo rápido, los sucesos transcurren en un largo período de tiempo. Hay poco lugar para las descripciones y las explicaciones han de ser concisas
· Narración en tiempo medio, en la que se combinan las dos técnicas anteriores.
3.6. EL DISCURSO NARRATIVO
En el discurso narrativo podemos encontrarnos diferentes formas de expresión:
Diálogo, con intervención de varios interlocutores (discurso polifónico).
Descripción, de ambientes y personajes.
Monólogos y soliloquios que nos permiten conocer mejor la sicología de los personajes.
Comentarios del narrador, para manifestar su posición ideológica ante los hechos.
Al mismo tiempo el narrador puede adoptar un estilo directo en el que permite que sean los propios personajes los que toman la palabra, generalmente presentados por verbos introductores; o un estilo indirecto en el que sólo hay un interlocutor, el propio narrador. En ocasiones aparecen combinados ambos procedimientos en el mismo discurso.